
Elegir bien los sensores de movimiento o los detectores de movimiento marca la diferencia entre una alarma que simplemente “suena” y una que realmente protege tu casa. Cada hogar es distinto, y no todos los espacios se vigilan igual. No es lo mismo un piso pequeño en la ciudad que una casa con jardín o un local amplio. En Bambai lo tenemos claro: la seguridad debe adaptarse a ti, no al revés.
Cada tipo de vivienda necesita una distribución y una tecnología diferente. No se trata de llenar la casa de sensores, sino de colocarlos donde de verdad sirven y aprovechar al máximo su alcance.
En los pisos, donde los espacios suelen ser más reducidos, bastan unos pocos sensores de movimiento bien colocados en pasillos, entradas y zonas de paso. Los detectores de movimiento por infrarrojos (PIR) son los más habituales y funcionan genial en interiores. Detectan los cambios de temperatura corporal y son discretos, eficaces y fáciles de instalar.
En viviendas más grandes, lo ideal es combinar varios tipos de detectores de movimiento. Los de exterior, resistentes a la lluvia y al polvo, son perfectos para vigilar accesos, terrazas y zonas traseras. Dentro de casa, los detectores duales (que combinan infrarrojos y microondas) cubren varias plantas y reducen las falsas alarmas. Si alguien se acerca o intenta acceder, el sistema lo sabrá incluso antes de que haya puesto un pie dentro.
Estos espacios suelen ser más amplios y menos transitados, por lo que conviene usar detectores de movimiento de microondas. Suelen tener más alcance y una sensibilidad más alta. Si los combinas con cámaras, podrás verificar cualquier alerta en tiempo real sin moverte del sitio, algo especialmente útil cuando el local está cerrado.
Si solo necesitas proteger un espacio durante un tiempo limitado, los sensores de movimiento inalámbricos son la mejor opción. Se instalan en minutos, no requieren obra ni instalación profesional y puedes darte de baja cuando quieras si eliges una alarma sin permanencia como la nuestra.
La ubicación de los detectores de movimiento es tan importante como su calidad. Un sensor bien colocado puede cubrir una habitación entera; uno mal situado puede dejar zonas sin vigilancia.
Las mascotas y los sensores de movimiento siempre han tenido una relación complicada, pero eso es cosa del pasado. Los detectores de movimiento actuales son capaces de diferenciar entre una persona y un animal pequeño (hasta unos 20 kilos). Si tu perro o tu gato se mueve por casa, el sistema lo ignora.
En Bambai, además, contamos con packs especiales para hogares con mascotas. Combinamos detectores de apertura en puertas y ventanas con cámaras interiores, para que, si salta una alerta, puedas comprobar en segundos si ha sido tu mascota o algo más serio.
Antes de decidirte, hay algunos detalles que merece la pena tener en cuenta:
En Bambai creemos que la seguridad no tiene por qué ser complicada ni costosa. Nuestros sensores de movimiento se adaptan a cualquier tipo de vivienda y se instalan fácilmente sin necesidad de obras ni permanencias. Si no sabes cuál es el más adecuado para ti, nuestro equipo te ayuda a configurarlo según tu espacio y tus hábitos.
Porque proteger tu casa no debería darte dolores de cabeza. Con los detectores de movimiento adecuados y un sistema flexible, tendrás la tranquilidad de saber que tu hogar está seguro, sin ataduras ni complicaciones.
Los sensores de movimiento con cámara son la evolución natural de los sistemas de seguridad domésticos. No solo detectan lo que pasa, sino que también te lo muestran al instante. Es la manera más directa y clara de comprobar si una alerta es real o si no hay motivo para preocuparse. En Bambai apostamos por esta tecnología porque combina prevención, control y tranquilidad, todo en un solo dispositivo.
Un sensor de movimiento con cámara detecta cualquier cambio en el espacio que vigila y, en cuanto lo percibe, activa la cámara y te envía una notificación al móvil. En ese momento puedes ver en directo qué ha ocurrido y decidir cómo actuar.
El sistema es tan rápido que apenas pasan unos segundos desde que se detecta el movimiento hasta que recibes el aviso. Así, tú tienes siempre la última palabra: puedes confirmar si se trata de una intrusión o simplemente de un movimiento cotidiano dentro de casa.
Optar por sensores de movimiento con cámara aporta un plus de seguridad y comodidad. Estas son las principales razones por las que cada vez más personas los eligen:
Los detectores de movimiento tradicionales avisan cuando algo se mueve, pero no te muestran qué ha pasado. Con los sensores de movimiento con cámara puedes verlo en tiempo real desde tu móvil y decidir si se trata de una alarma real o de un movimiento inocente.
La verificación visual permite evitar sustos innecesarios. Si tienes mascotas o hay corrientes de aire que podrían activar un detector, la cámara te ayuda a comprobarlo al instante.
A través de la app de Bambai, puedes acceder a las imágenes en directo o revisar los clips grabados cada vez que se activa un sensor. Estés donde estés, sabrás qué ocurre en casa.
Si alguien intenta entrar, las cámaras registran la secuencia del suceso. De esta forma tendrás pruebas visuales que pueden serte útiles si necesitas justificar el incidente.
En Bambai, los sensores de movimiento con cámara se comunican con el resto de dispositivos: detectores de movimiento, sensores de apertura y el panel central. Todo el sistema trabaja coordinado, garantizando que las alertas sean precisas y que tú tengas la información completa en tiempo real.
Si tienes animales, sabrás de inmediato si ha sido tu perro quien ha pasado frente al sensor o si realmente hay algo más. También son una gran opción para segundas viviendas o locales que no visitas a diario, ya que puedes echar un vistazo cuando quieras desde tu móvil.
Los sensores de movimiento con cámara no son imprescindibles para todos los hogares, pero sí muy recomendables en muchos casos. Te convienen especialmente si:
Colocar bien los sensores de movimiento con cámara es fundamental para aprovechar todo su potencial. Lo ideal es instalarlos en zonas de paso o puntos clave como:
Las alarmas con detectores de movimiento son el corazón de cualquier sistema de seguridad moderno. En Bambai lo tenemos muy claro: una alarma no sirve de mucho si no detecta a tiempo. Por eso nuestros detectores de movimiento y sensores de movimiento están pensados para reaccionar en segundos y avisarte al instante, sin esperas, sin complicaciones y, por supuesto, sin permanencias.
El sistema se basa en una idea muy sencilla: un panel central conectado con distintos sensores y detectores de movimiento colocados en puntos estratégicos de la vivienda. Cuando uno de ellos capta algo fuera de lo normal, envía la señal al panel central, que analiza la información y decide cómo actuar.
En cuanto se detecta un movimiento:
Nuestros sistemas funcionan de forma inalámbrica, lo que facilita la instalación y evita los fallos. Los sensores de movimiento se conectan al panel central por señal segura, y este coordina toda la información.
El panel es, por así decirlo, el cerebro del sistema:
Cuando uno de los detectores de movimiento detecta algo, el sistema sigue un protocolo automático muy claro:
Una de las ventajas de Bambai es que todo se instala en casa sin complicaciones. No necesitas técnicos ni herramientas.
Te enviamos el equipo preparado y listo para colocar:
En Bambai creemos que la seguridad no tiene que ser cara ni engorrosa. Queremos que proteger tu hogar sea algo fácil, flexible y justo.
Esto es lo que nos diferencia:
Las alarmas con detectores de movimiento de Bambai no son un producto más: son una forma diferente de entender la seguridad. Nuestro objetivo es que tú tengas el control, que puedas ver lo que pasa, decidir cómo actuar y sentirte tranquilo sabiendo que tu casa está protegida siempre.
Cada elemento del sistema, desde el panel hasta el último sensor, está diseñado para adaptarse a ti y a tu forma de vivir. Sin complicaciones, sin costes ocultos y con el respaldo de un equipo que realmente está ahí cuando lo necesitas.