Una alarma anti okupas está diseñada para proteger viviendas desocupadas, segundas residencias o locales cerrados. Su función es detectar cualquier intento de entrada y avisarte en el momento. A diferencia de una alarma tradicional, que suele instalarse en casas habitadas, esta se adapta a espacios vacíos, donde no hay nadie que pueda reaccionar en persona.
El sistema combina sensores de apertura en puertas y ventanas, detectores de movimiento y cámaras con conexión wifi que te muestran lo que pasa en tiempo real desde el móvil. Si se detecta una intrusión, la alarma te envía una notificación inmediata y, si confirmas que no eres tú, te guía paso a paso para avisar a la policía.
Además, una buena alarma anti okupas cuenta con conexión móvil independiente del wifi, así que seguirá funcionando incluso si alguien intenta cortar la red o el cableado.
Los okupas saben que el tiempo juega a su favor. Si consiguen entrar y pasan 48 horas sin que haya denuncia ni actuación policial, el proceso para echarlos se complica enormemente. Por eso, cada minuto cuenta.
Una alarma anti okupas te da ese margen decisivo. En cuanto se detecta actividad sospechosa, recibirás una notificación en tu móvil y una llamada automática para confirmar si la alerta es real. Si no eres tú quien está en casa, puedes contactar con la comisaría más cercana directamente desde la app y solicitar intervención inmediata.
Así, la policía puede acudir antes de que los okupas se instalen o cambien la cerradura.
Una alarma anti okupas no es solo un aparato que suena si alguien entra. Es un sistema completo que detecta, verifica y te avisa al instante para que puedas actuar antes de que los okupas lleguen a instalarse. Su misión es sencilla: darte tiempo para reaccionar y evitar un problema que, si se deja pasar, puede convertirse en un auténtico quebradero de cabeza.
A diferencia de una alarma convencional, una alarma anti okupas está pensada para proteger viviendas vacías, segundas residencias o locales cerrados, donde no hay nadie que pueda reaccionar en persona. Su eficacia se basa en tres cosas: detectar rápido, avisarte al momento y mantenerte acompañado durante todo el proceso.
El corazón de una alarma anti okupas está en sus sensores. No se trata solo de oír un pitido: el sistema sabe interpretar lo que ocurre dentro y fuera del inmueble.
Una alarma anti okupas combina varios elementos que trabajan juntos:
Una buena alarma anti okupas nunca se queda incomunicada. En Bambai, utilizamos doble conexión (wifi y red móvil) para que, aunque alguien corte el internet, el sistema siga funcionando sin interrupciones. Así siempre tendrás acceso a las alertas y al control desde la app.
Todo se comunica directamente contigo, sin intermediarios ni esperas. Tú decides qué hacer en cada momento y nuestro equipo está disponible si necesitas ayuda.
Cuando se detecta una posible intrusión, recibirás una notificación en tu app y una llamada automática para confirmar si la alerta es real. Si no eres tú quien ha entrado, podrás avisar directamente a la policía desde la aplicación.
Y no estarás solo. Nuestro equipo de soporte está disponible las 24 horas, los 365 días del año, para guiarte paso a paso. Porque lo importante no es solo tener una alarma, sino sentirte acompañado cuando más lo necesitas.
No todas las alarmas sirven para lo mismo. Una alarma anti okupas está pensada para viviendas vacías o de uso ocasional, mientras que las tradicionales se instalan en casas habitadas.
Estas son las principales diferencias:
Cuando alguien ocupa una vivienda, la rapidez lo cambia todo. Si puedes demostrar que la intrusión acaba de producirse, la policía puede actuar de inmediato. Por eso, una alarma anti okupas no solo te protege físicamente, sino también legalmente.
Cada alerta, imagen y registro que genera el sistema sirve como prueba ante una denuncia. Es la manera más sencilla y segura de demostrar que no has dado tu consentimiento para que nadie esté en tu casa.
En Bambai creemos que una alarma anti okupas tiene que adaptarse a ti, no al revés. Por eso hemos creado un sistema sencillo, sin complicaciones ni contratos eternos. Tú decides cuánto tiempo la necesitas, qué nivel de protección quieres y cuánto quieres pagar. Así de fácil.
Tener una alarma anti okupas ya no significa comprar equipos caros ni firmar permanencias imposibles de romper. Nuestro objetivo es que puedas proteger tu vivienda sin ataduras, sin costes ocultos y con la tranquilidad de que todo está bajo control.
Una alarma anti okupas sin permanencia es la opción perfecta para quienes quieren libertad total. Te suscribes el tiempo que necesites y te das de baja cuando quieras, sin penalizaciones ni llamadas interminables. Si tienes un piso vacío, una vivienda en venta o un local cerrado, puedes activarla por unas semanas o unos meses y olvidarte de complicaciones.
Sabemos que las circunstancias cambian. Por eso nuestras alarmas se adaptan a ti, no tú a ellas.
La alarma anti okupas indefinida ofrece el mismo servicio, pero con un periodo mínimo de nueve meses. Es perfecta si quieres mantener tu casa protegida todo el año y pagar menos cada mes.
En este plan, todo está incluido: el equipo, el mantenimiento, el soporte y el envío gratuito. Tú no tienes que preocuparte de nada.
La flexibilidad no solo está en el contrato, sino también en cómo usas la alarma. Puedes cambiar de plan cuando quieras, añadir cámaras o detectores adicionales, o incluso pausar el servicio si no lo necesitas durante un tiempo.
Queremos que proteger tu casa sea tan sencillo como encender una luz: sin esperas, sin complicaciones y con total control desde tu móvil. Pagar por una alarma anti okupas debería ser igual de cómodo que cualquier otro servicio que te hace la vida más fácil.